Sí bien es verdad que durante los meses estivales, no tenemos ningún problema para secar nuestra colada, es durante el otoño y el invierno cuando más recurrimos a poner la secadora para secar nuestra ropa. Y aunque es un electrodoméstico que lo asociamos a los meses que contamos con menos sol, es verdad que podemos darle uso durante todo el año. Siempre habíamos asociado que estos electrodomésticos consumen una gran cantidad de energía, pero este mito se desmonta con la llegada de las secadoras con bomba de calor.

Pero son muchas las ventajas que presenta secar nuestra ropa en la secadora. Así, en una sociedad con tanto estrés y en la que el tiempo es muy cotizado, poner la secadora nos ahorraría bastante tiempo. Tan sólo nos tendríamos que preocupar de cargar la colada y desentendernos hasta que finalice el ciclo de secado. Además aquí acabamos con otro mito y es que  en las secadoras con bomba de calor, podemos secar cualquier tejido, ya sea lana, algodón o tejido impermeables entre otro. Pero no sólo eso, ya que secadora contribuirá también a  cuidar de nuestros tejidos y conservarlos durante más tiempo evitando así el desgaste que expone de los rayos solares.

En tiempos de coronavirus, la secadora puede contribuir también a la desinfección de nuestra ropa. Ya que con las temperaturas que se alcanza en el ciclo de secado, podría eliminar cualquier tipo de germenes, alergenos y una temperatura en la que el virus no puede resistir. Así vemos que es una forma más segura que tender la ropa, ya que sabemos que el coronavirus puede encontrarse suspendido en el aire, con el peligro que ello supone.

Como hemos visto son muchas las ventajas que nos ofrecen las secadoras y no es necesaria una elevada inversión, para aprovecharnos de esos beneficios. En nuestra tienda online podéis encontrar secadoras de distintos tipos. Las más económicas son las secadoras de evacuación, si bien es verdad que son las que gastan mas energías y requiere sacar un tubo al exterior. En un termino medio están las secadoras de condensación, estas no requieren tubo porque el agua se condensa en un depósito, que sólo tenemos que vaciar. Por último las secadoras de bomba de calor que suponen una inversión inicial más elevada, pero que a lo largo del tiempo será compensado, ya que son las que consumen menos energía.